En la actualidad, las mochilas impermeables se han convertido en un equipamiento indispensable para los amantes de las actividades al aire libre, como el senderismo, la acampada o la navegación, entre otras. Están diseñadas para proteger tu equipo de las gotas de lluvia, las salpicaduras de agua o incluso la inmersión en el agua, lo que significa que no se puede prescindir de ellas cuando se trata de entornos húmedos e impredecibles. Sin embargo, ¿de qué están hechas exactamente para funcionar tan bien en condiciones tan duras? Este artículo examinará los materiales y métodos de construcción utilizados para que las mochilas impermeables funcionen eficazmente a la hora de mantener tus cosas secas.
Materiales básicos de las mochilas impermeables
La eficacia de una mochila impermeable depende en gran medida de los materiales utilizados durante su proceso de producción. Estos materiales deben ser lo suficientemente resistentes como para que el agua no los dañe por muchas condiciones por las que pases.
1. PVC (cloruro de polivinilo)
Otro material habitual en la fabricación de mochilas impermeables es el cloruro de polivinilo (PVC), un polímero plástico sintético. El PVC tiene una gran calidad de resistencia y durabilidad, así como una excelente capacidad de resistencia al agua. Con frecuencia, los fabricantes lo eligen para crear un revestimiento exterior para las mochilas porque crea una fuerte restricción contra cualquier fuga de agua a través del propio material.
El PVC es el material preferido en mochilas impermeables muy resistentes, diseñadas para condiciones externas extremas como el rafting y el kayak, donde la exposición al agua es constante y severa. La durabilidad de la mochila garantiza su impermeabilidad a pesar del uso y las condiciones adversas.
2. TPU (poliuretano termoplástico)
El poliuretano termoplástico (TPU) es otro tejido habitual en la fabricación de mochilas impermeables. Tiene buenas propiedades de elasticidad, es ligero y puede resistir la abrasión. El TPU logra un equilibrio entre flexibilidad y resistencia, por lo que es la elección más popular de materiales para mochilas impermeables transpirables.
En las bolsas impermeables de gama alta, el TPU se utiliza habitualmente para aligerar el peso sin sacrificar la durabilidad ni la resistencia al agua. Su flexibilidad también hace posible diseños más ergonómicos que pueden resultar más cómodos cuando se llevan durante largas caminatas a lo largo de topografías variadas.
3. Nylon y poliéster
Por su ligereza y resistencia, el nailon y el poliéster son tejidos sintéticos muy utilizados en la fabricación de mochilas. A pesar de no ser intrínsecamente impermeables, estos materiales pueden someterse a algunos tratamientos especiales que mejorarán su capacidad para resistir al agua.
Cuando se utilizan en mochilas impermeables, el nailon y el poliéster suelen combinarse con revestimientos o laminados impermeables para crear una barrera que impida que el agua penetre en el tejido. Estos materiales suelen utilizarse para los forros interiores o en zonas donde la flexibilidad y la comodidad son importantes, como las correas de los hombros y el panel trasero.
Revestimientos y tratamientos impermeables
Las mochilas suelen hacerse impermeables mediante el uso de buenos materiales, así como de revestimientos y tratamientos aplicados sobre estos materiales. Además, se les pone un revestimiento.
1. Revestimiento de PU (revestimiento de poliuretano)
Uno de los métodos más populares para impermeabilizar tejidos es el revestimiento de poliuretano (PU). Puede aplicarse sobre tejidos de nailon o poliéster para hacerlos resistentes al agua. Este tipo de revestimiento es ligero pero eficaz, por lo que está muy extendido entre los distintos tipos de mochilas para actividades al aire libre destinadas a proteger las cosas de la humedad.
Los tejidos con revestimiento de PU son muy flexibles y, por tanto, ideales para plegar y transportar mochilas con facilidad. El abrigo protegerá de la lluvia y las salpicaduras lo suficiente como para ir de excursión o acampada, salvo en los casos más extremos.
2. Revestimiento de PVC
El revestimiento de PVC consiste en la aplicación de una capa de cloruro de polivinilo sobre el tejido, lo que lo hace más resistente a la penetración del agua. Es mucho más duro que los revestimientos de PU, por lo que es más resistente al agua. Los tejidos recubiertos de PVC suelen encontrarse en mochilas pensadas para entornos duros en los que la exposición excesiva a la humedad puede ser frecuente.
Aunque los tejidos recubiertos de PVC son más pesados y menos flexibles que los recubiertos de PU, ofrecen una protección inigualable en los entornos más exigentes. Por eso son ideales para actividades como kayak, rafting y senderismo de alta resistencia.
3. Tecnología de soldadura por costura
La soldadura de costuras es una técnica de construcción fundamental utilizada en las mochilas impermeables para eliminar los posibles puntos débiles por los que podría penetrar el agua. Los métodos de costura tradicionales dejan pequeños agujeros en el tejido donde se hacen las puntadas, lo que puede permitir que el agua se filtre. La soldadura de costuras utiliza soldadura de alta frecuencia o termosellado para unir las piezas de tejido, creando un sello impermeable sin costuras.
Esta tecnología es especialmente importante para garantizar la total estanqueidad de las costuras de la mochila, que suelen ser los puntos más vulnerables. Al eliminar la necesidad de puntadas, la soldadura de costuras proporciona una barrera impermeable más fiable y duradera.
Diseños y estructuras habituales de mochilas impermeables
Además de los materiales y los revestimientos, el diseño y la estructura de las mochilas resistentes al agua son importantes. Para mejorar la capacidad de impermeabilidad, se han incorporado a la mochila ciertas características de diseño.
1. Diseño de cierre enrollable
El cierre superior enrollable es uno de los diseños más populares y eficaces de mochilas impermeables. En lugar de utilizar una cremallera o una solapa como los diseños tradicionales, la parte superior de este tipo se enrolla varias veces antes de sujetarse con una hebilla o un clip. El concepto que subyace a este estilo es que no permite la entrada de agua a través de la abertura de la parte superior, que suele ser la parte más vulnerable de las mochilas.
Las actividades como la navegación, en las que la mochila puede salpicar mucho, hacen que los cierres en la parte superior sean más beneficiosos que otros tipos. Si la mochila se sumerge unos segundos bajo el agua, al enrollarla firmemente en la parte superior te aseguras de que el agua no la atraviese y, por tanto, queda protegida desde el interior.
2. Cremalleras impermeables
Las cremalleras impermeables también son aspectos importantes a la hora de diseñar mochilas impermeables.El agua puede penetrar en las cremalleras normales, pero no en las que están selladas de forma especial, como las cremalleras impermeables.Las cremalleras suelen tener un revestimiento adicional de goma o TPU para mejorar su nivel de impermeabilidad.
Las cremalleras impermeables se suelen utilizar en bolsillos o compartimentos exteriores a los que es preciso acceder rápidamente pero que necesitan protección contra los elementos. Proporcionan un buen equilibrio entre comodidad y protección, garantizando que tu equipo permanezca seco y, al mismo tiempo, de fácil acceso.
Cómo elegir la mochila impermeable adecuada
Seleccionar la mochila impermeable adecuada depende de tus necesidades específicas y del tipo de actividades que planees realizar. He aquí algunas consideraciones a tener en cuenta:
1. Elegir los materiales en función de la actividad
Los materiales difieren en cuanto a impermeabilidad, durabilidad y flexibilidad. Por ejemplo, si vas a un lugar donde se esperan fuertes lluvias o donde vas a estar expuesto al agua, comprar mochilas recubiertas de PVC puede ser la mejor decisión. Por el contrario, el nailon o el poliéster con revestimiento de PU es todo lo que necesitas para excursiones ligeras o paseos por la ciudad.
2. Considere la durabilidad y el peso
Aunque los materiales más pesados, como el PVC, ofrecen el máximo nivel de impermeabilidad, también añaden peso a la mochila. En caso de que tengas intención de recorrer largas distancias, sería aconsejable reflexionar sobre el equilibrio entre durabilidad y peso, y elegir materiales más ligeros cuando proceda.
3. Preste atención a las características adicionales
Características adicionales como materiales reflectantes para mayor seguridad, bolsillos externos para mayor accesibilidad y paneles traseros transpirables para mayor comodidad pueden mejorar la utilidad general de su mochila impermeable. Considera estas características en función de tus necesidades y preferencias personales.
Mochilas impermeables son artículos importantes para las personas que realizan actividades al aire libre, especialmente en condiciones de humedad que pueden cambiar inesperadamente. A la hora de elegir una para sus aventuras, es útil saber de qué están hechas estas bolsas y cómo están fabricadas. Cada producto tiene una ventaja diferente, como el PVC resistente, el TPU elástico o el tejido de nailon ligero pero resistente, entre otros. La mejor selección de materiales y detalles garantizará que tu equipo permanezca seco, seguro y accesible en todo momento.